Pasaron 4 años para conocer la
culminación de tan maravillosa trilogía y terminar de qué manera algo tan
excitante de la mano de Christopher Nolan. Desde el diseño de cada uno de sus
personajes, pasando por las locaciones hasta la creación de secuencias que
dejarán perplejos a muchos, The Dark Knight Rises marca un hito en cuanto cine
se trata.
Es necesario conocer sus previas
historias: Batman Begins narra el cómo Batman se convierte en un símbolo que
representa la justicia; The Dark Knight narra cómo ese símbolo que ha
construido puede ser derrocado y convertirse en enemigo; The Dark Knight Rises
muestra aquel símbolo marcado por la oscuridad y lleno de tantas heridas,
resurgir y cobrar la esencia que en un principio se buscaba, pero para
recuperarlo, el sufrimiento, tristeza y dolor tiene, casi como una obligación,
ser esencial de aquel proceso. No me sorprende que esta entrega tenga esto, me
sorprende que pueda ejecutarse tan bien, a la falta de mejores procesos
creativos a la hora de diseñar adaptaciones del cómic.
Christopher Nolan y el resto del
equipo sabía el reto que les venía; continuar la historia desarrollada en The
Dark Knight no iba a ser tan sencillo, pero después de terminar el coloso
llamado Inception les liberó la mente para continuar este proyecto. Años de
trabajo fueron necesarios y valieron la pena. Bajo su sello característico,
Nolan proyecta a seres que quieren algo más que la misma codicia, y a través de
sus acciones basadas en caos y anarquía demuestran que pueden adquirirlo y a costos
inimaginables. Así mismo, nos enseña aquellos seres capaces de luchar por ser
más humanos al perseguir los valores y cosas que les fueron quitadas. Al final
todos tienen un propósito que tiene sentido y eso jamás se le quitará a lo hecho
por este cineasta en sus producciones.
The Dark Knight Rises pasa 8 años
después de su predecesora, en una Gótica llena de paz y armonía. Batman no ha
aparecido en mucho tiempo (al igual que Bruce Wayne), y es considerado aquel
que asesinó a Harvey Dent. Christian Bale encarna el dolor de un Batman
derrotado, tan frágil que enfrenta una lucha que a muchos le parecerá
interminable debido a lo vulnerable que llega a ser, muy parecida a lo relatado
en sus cómics. Esa armonía termina con la llegada de Bane, interpretado por un
Tom Hardy que merecía más desarrollo en ese personaje, lo cual hicieron de
manera brillante con el Joker (uno de los mejores villanos construídos) pero
aún así transmite el sentimiento de terror que inunda en este mundo y del cual
nadie quiere pasar. A medida que pasa la
historia, vemos caras familiares como la de Jim Gordon que Gary Oldman nos trae
mostrando paciencia, cautela y esperanza para una ciudad que lo necesita, así
como la sabiduría de Alfred interpretado por Michael Cane quien te hace
sollozar más de una vez y los conocimientos de Lucius Fox que ayudan en un par
de ocasiones a nuestro héroe. Pero lo que alegrará, sorprenderá, entre otros
sentimientos encontrados, es la adición de otros personajes claves en el
desarrollo de la historia; Selina Kyle, Miranda Tate y John Blake. La primera
interpretada por Anne Hathaway (y presten atención que nunca se le llama
Catwoman en la película) me sorprendió por su entrega a lo complementario que
puede ser para Batman. Luego está Marion Cotillard quien quiere los mejores
intereses para un Bruce Wayne marcado por las secuelas de perder tantas cosas
en su vida; El personaje guardaba más cosas para ser explorado y se gasta a
Cotillard sin necesidad considerando la excelente actriz que es. Y un Joseph
Gordon-Levitt que no me decepcionó (y nunca lo ha hecho) porque su papel es
clave para que la película no caiga en lo que muchos especulan y al mismo
tiempo manifieste el por qué de su aparición a esta hora. Los que leen el cómic
ya lo entenderán en este punto.
Su música no decepciona. Lo hecho
por Hans Zimmer a lo largo de la trilogía expresa con sus arreglos el sentimiento
de alegrías y tristeza de aquel hombre que salva a esa ciudad con tal de calmar
sus propios sufrimientos. Las melodías que pasaron durante las tres películas
nos cuentan el cómo Bruce Wayne pasa de aquel niño marcado por la muerte de sus
padres a su destino como guardián de Gótica.
El final es sorprendente, único y
quedará plasmado en la mente de los fanáticos por la eternidad, pero la
favorita será para muchos su antecesora. Las opiniones son muchas, pero lo
hecho por este equipo es insuperable para nuevas generaciones. La genialidad y
el empeño se disfrutan, y aunque alguien trató de apagar ese sentimiento hace
una semana cuando entró a un cine en Colorado y asesinó a 12 personas, no
desfallecerá al cinéfilo en pasar un buen rato frente a la pantalla grande.
Porque Batman nos enseñó que en las noches más oscuras y llenas de miedo, una
luz guiará ese sendero lleno de tanta desgracia. Gracias a los Nolan, Bale, Oldman,
Caine, Freeman, Goyer y Zimmer por demostrar cosas buenas a lo largo de los
años y que aspire a ser algo como lo hecho al Caballero de la Noche.
Background Sound - Rise – Hans Zimmer