7.27.2012

The Dark Knight Rises

Intensa,  emocionante, excelente. Tres palabras que definen a The Dark Knight Rises.

Pasaron 4 años para conocer la culminación de tan maravillosa trilogía y terminar de qué manera algo tan excitante de la mano de Christopher Nolan. Desde el diseño de cada uno de sus personajes, pasando por las locaciones hasta la creación de secuencias que dejarán perplejos a muchos, The Dark Knight Rises marca un hito en cuanto cine se trata.

Es necesario conocer sus previas historias: Batman Begins narra el cómo Batman se convierte en un símbolo que representa la justicia; The Dark Knight narra cómo ese símbolo que ha construido puede ser derrocado y convertirse en enemigo; The Dark Knight Rises muestra aquel símbolo marcado por la oscuridad y lleno de tantas heridas, resurgir y cobrar la esencia que en un principio se buscaba, pero para recuperarlo, el sufrimiento, tristeza y dolor tiene, casi como una obligación, ser esencial de aquel proceso. No me sorprende que esta entrega tenga esto, me sorprende que pueda ejecutarse tan bien, a la falta de mejores procesos creativos a la hora de diseñar adaptaciones del cómic.

Christopher Nolan y el resto del equipo sabía el reto que les venía; continuar la historia desarrollada en The Dark Knight no iba a ser tan sencillo, pero después de terminar el coloso llamado Inception les liberó la mente para continuar este proyecto. Años de trabajo fueron necesarios y valieron la pena. Bajo su sello característico, Nolan proyecta a seres que quieren algo más que la misma codicia, y a través de sus acciones basadas en caos y anarquía demuestran que pueden adquirirlo y a costos inimaginables. Así mismo, nos enseña aquellos seres capaces de luchar por ser más humanos al perseguir los valores y cosas que les fueron quitadas. Al final todos tienen un propósito que tiene sentido y eso jamás se le quitará a lo hecho por este cineasta en sus producciones.

The Dark Knight Rises pasa 8 años después de su predecesora, en una Gótica llena de paz y armonía. Batman no ha aparecido en mucho tiempo (al igual que Bruce Wayne), y es considerado aquel que asesinó a Harvey Dent. Christian Bale encarna el dolor de un Batman derrotado, tan frágil que enfrenta una lucha que a muchos le parecerá interminable debido a lo vulnerable que llega a ser, muy parecida a lo relatado en sus cómics. Esa armonía termina con la llegada de Bane, interpretado por un Tom Hardy que merecía más desarrollo en ese personaje, lo cual hicieron de manera brillante con el Joker (uno de los mejores villanos construídos) pero aún así transmite el sentimiento de terror que inunda en este mundo y del cual nadie quiere pasar.  A medida que pasa la historia, vemos caras familiares como la de Jim Gordon que Gary Oldman nos trae mostrando paciencia, cautela y esperanza para una ciudad que lo necesita, así como la sabiduría de Alfred interpretado por Michael Cane quien te hace sollozar más de una vez y los conocimientos de Lucius Fox que ayudan en un par de ocasiones a nuestro héroe. Pero lo que alegrará, sorprenderá, entre otros sentimientos encontrados, es la adición de otros personajes claves en el desarrollo de la historia; Selina Kyle, Miranda Tate y John Blake. La primera interpretada por Anne Hathaway (y presten atención que nunca se le llama Catwoman en la película) me sorprendió por su entrega a lo complementario que puede ser para Batman. Luego está Marion Cotillard quien quiere los mejores intereses para un Bruce Wayne marcado por las secuelas de perder tantas cosas en su vida; El personaje guardaba más cosas para ser explorado y se gasta a Cotillard sin necesidad considerando la excelente actriz que es. Y un Joseph Gordon-Levitt que no me decepcionó (y nunca lo ha hecho) porque su papel es clave para que la película no caiga en lo que muchos especulan y al mismo tiempo manifieste el por qué de su aparición a esta hora. Los que leen el cómic ya lo entenderán en este punto.

Su música no decepciona. Lo hecho por Hans Zimmer a lo largo de la trilogía expresa con sus arreglos el sentimiento de alegrías y tristeza de aquel hombre que salva a esa ciudad con tal de calmar sus propios sufrimientos. Las melodías que pasaron durante las tres películas nos cuentan el cómo Bruce Wayne pasa de aquel niño marcado por la muerte de sus padres a su destino como guardián de Gótica.
El final es sorprendente, único y quedará plasmado en la mente de los fanáticos por la eternidad, pero la favorita será para muchos su antecesora. Las opiniones son muchas, pero lo hecho por este equipo es insuperable para nuevas generaciones. La genialidad y el empeño se disfrutan, y aunque alguien trató de apagar ese sentimiento hace una semana cuando entró a un cine en Colorado y asesinó a 12 personas, no desfallecerá al cinéfilo en pasar un buen rato frente a la pantalla grande. Porque Batman nos enseñó que en las noches más oscuras y llenas de miedo, una luz guiará ese sendero lleno de tanta desgracia. Gracias a los Nolan, Bale, Oldman, Caine, Freeman, Goyer y Zimmer por demostrar cosas buenas a lo largo de los años y que aspire a ser algo como lo hecho al Caballero de la Noche.

Background Sound  - Rise – Hans Zimmer