5.24.2012

Drive

No se necesita un extenso diálogo para contar una historia en una película. Es algo primordial que cada escena se relate por sí misma. Drive enseña todo eso.

La historia no es complicada. Un Ryan Gosling que casi nunca defrauda con cada rol que interpreta, encarna a un doble de riesgo en Hollywood que también es mecánico y además de eso se dedica a realizar trabajos de fuga con ladrones que lo buscan por sus excepcionales habilidades detrás del volante. Pero en uno de sus trabajos, algo no sale bien, situación que desata lo mejor de la cinta. Resulta familiar esa parte a The Transporter, sin embargo todo eso se olvida con la actuación de Gosling.

Se pasa de algo tan simple como es su rutina a descubrir quién es el responsable que todo haya salido mal. Y qué manera tan cruda y violenta de conseguir algo el personaje. Hay momentos donde se sentirá el espectador perdido por esa rutina, pero a medida que la película avanza, las sorpresas estarán de las tantas veces que se acelerará el corazón por saber qué le depara a este hombre.

Otro rasgo a destacar de la cinta son los sonidos; El sólo hecho de ir en la carretera con una música acorde, o trasladarse en un ascensor con un silencio que pasa a un ruido extremo, hacen que esta cinta enseñe lo sencillo que se puede producir algo tan icónico. Muy buen uso del tiempo, una fuerte historia y esos finales que lo dejan deseando mucho más para un personaje que merece todo. 

Background Sound - Kavinsky - Nightcall